viernes, 21 de septiembre de 2012


EJERCICIO PARA COMBATIR LA ANSIEDAD

Comencemos la entrada de hoy con uno de mis temas favoritos: ¡los perros!
Una de las cosas que más me gusta sobre los perros es su exuberancia natural.
Esa manera en la que se emocionan tanto por la simple idea de aire puro y caminatas. La manera en la que aman tanto correr, poner su sangre e circulación por sus venas.
Sin importar si viven en una granja rodeada de campos, o en la ciudad, en la cima de un edificio de departamentos, ellos necesitan ejercitar. Este deseo les nace muy dentro de sus propias naturalezas. Un perro activo es un perro feliz.
Pero si, por el otro lado, mantienes a un perro encerrado dentro de la casa 24 horas al día, si dejas de llevarle a caminar, o si nunca le arrojas un palo o una bola para que la persiga, en poco tiempo él se pondrá completamente miserable. Su comportamiento cambiará. Incluso puede que con el tiempo se enferme. Lo que antes era un animal alegre y enérgico, se convertirá en uno nervioso y triste.
Aquellos de nosotros con altos niveles de ansiedad. Aquellos de nosotros que sufrimos de ataques de pánico, podemos aprender mucho de los perros felices y de los perros tristes del mundo.
Por naturaleza, nosotros tampoco somos criaturas sedentarias, tan solo nuestros estilos de vida nos ponen así. Solíamos cazar, recolectar alimentos, caminar hacia el río para traer agua y cargar con leños para encender el fuego.
Hoy ya no es así.
En estos días, muchos de nosotros pasamos los días sentados frente a las pantallas de nuestros ordenadores, y pasamos las noches en el sillón frente a la tevé. Si necesitamos ir a algún sitio, conducimos o tomamos el bus o el metro. Nos hemos acostumbrado tanto a no ejercitarnos que ni siquiera nos damos cuenta de que nuestra inactividad nos está haciendo daño, tanto física como emocionalmente.
No nos damos cuenta de cómo nos estamos convirtiendo en ese pobre perro encerrado en casa.
El simple acto del ejercicio es una de as armas más ponderosas que tienes en contra de la ansiedad.
He aquí el por qué:
  • El ejercicio libera toda esa adrenalina y esa tensión acumuladas en tu cuerpo, ¡las mismas que  de otra manera podrían llevarte a tener un ataque de pánico! Si no te has ejercitado por algún tiempo, te sorprenderás de ver cuán relajado te sientes luego de hacerlo.
  • El ejercicio mejora la circulación sanguínea a tu cerebro, y estimula la liberación de endorfinas naturales. Estos químicos del placer harán maravillas para tu humor.
  • El ejercicio es una distracción maravillosa. Ya sea que estés haciendo yoga, jugando tenis o tan solo que tomes una larga y energética caminata. Enfocarte en esta actividad te permitirá alear tu mente de tus preocupaciones y estrés.
  • ¡El ejercicio te pondrá en forma! Fortaleciendo tu corazón y mejorando tu capacidad pulmonar, tu cuerpo estará en mejores condiciones para enfrentar a los ataques de ansiedad.
  • El ejercicio mejorará tu autoestima. No solo te hará ver más saludable, sino que también te sentirás mucho mejor por haberte puesto en acción.
En verdad no puedo poner demasiado énfasis en cuánto cambio te dará el ejercicio para tu vida. Aunque no debes comenzar a trotar o unirte a un gimnasio si no quieres hacerlo. Si prefieres hacer algo en tu casa, podrías comprar uno de esos DVD de ejercicios que puedas seguir en tu televisor. Síguelos por algunas semanas y los resultados que obtendrás en verdad te maravillarán.
Hay muchas cosas en tu vida que no puedes controlar, pero ejercitarte más es algo que sí puedes hacer.

Fuente: www.ataquespanico.com