SEÑALES DE HUMO A LA VIDA
Durante el solsticio de verano cada año
en Nuevo México, Estados Unidos, se lleva a cabo un evento denominado el Tantra
Blanco. Los Maestros en Kundalini Yoga
dicen que nuestra mente libera mil pensamientos por cada parpadeo y muchos de
ellos quedan bloqueados en el subconsciente afectando así a la mente consciente.
El Tantra Blanco consiste en tres días de meditación guiada junto a cerca de
dos mil personas, lo que permite romper
con esos bloqueos.
Luego de aquella experiencia en el
desierto de Nuevo México, donde había pasado momentos muy intensos al procesar
cambios grandes en mi vida, tomé el
avión de regreso a casa. Antes de despegar la azafata me pregunto si podía
cambiarme de asiento para que una pareja mayor pudieran viajar juntos. Con
gusto accedí y tome mi nuevo lugar en el avión. Para mi sorpresa quien viajaba
a mi lado era un famoso alpinista, quien había ascendido al Everest sin oxígeno
y a catorce montañas de más de ocho mil metros de altura. Siempre había sentido
una gran admiración por Iván Vallejo, era un aventurero, un luchador y un sabio
de la montaña.
Conversamos por largo rato. El me conto
que venía escalando una montaña en Alaska. Yo le conté que venía del Tantra en
Nuevo México. Al final me contó algunas de sus penas y yo las mías. En un
momento dado yo le dije que no podía comprender por que me sucedía todo esto y
él me dijo quiero contarte la siguiente fábula y relató lo siguiente:
¨Un barco lleno de pasajeros fue
atrapado por una tormenta hasta que finalmente se hundió. Un solo hombre
sobrevivió al naufragio y arrastrado por la corriente llegó a una isla
desierta. Agotado y desesperado el naufrago buscó un refugió. No podía parar de
pensar en por que le había sucedido tal tragedia. Cuando al fin logro un poco
de calma en su mente empezó a construir una cabaña para refugiarse del sol.
Trabajó todo el día y cuando quedó terminada metió en ella los restos del barco
que encontró. Había unas botellas de agua y algunas herramientas.
Con su refugio terminado y con todo lo
que poseía dentro de él, partió en busca de algo para comer. Luego de un par de
horas regresó y para su sorpresa, la cabaña estaba envuelta en llamas.
Aparentemente el sol atravesando una de las botellas encendió un fuego que se
propagó rápidamente. Con desesperación trató de controlar el incendio pero fue
imposible, a los pocos minutos solo quedaban cenizas. El naufrago cayó de
rodillas y grito al cielo por su mala suerte, no podía creer lo que le había
sucedido. De tanto llorar se quedó dormido.
De pronto sintió que unas fuertes manos
lo sacudían. Abrió los ojos y encontró a dos marineros parados frente a él. Uno
de ellos dijo, `tranquilo venimos a rescatarte´. El naufrago aun sin poder creer
lo que veía pregunto: ¿ Y como me encontraron?. El marinero respondió,
señalando las cenizas de la cabaña: `Por las señales de humo que hiciste.´¨
Iván Vallejo me miró y me dijo ¨ a
veces lo que parece una tragedia son las señales de humo para que la vida venga
a tu rescate. Con el tiempo podrás entender la razón.¨ Habló sobre su
experiencia en las montañas, la frustración de casi llegar a la cima y tener
que volver después de 21 días de ascenso y 10 meses de preparación. Pudiendo
entender mucho tiempo después la razón de aquellos hechos. Me habló de la búsqueda
de la paz y de algo igual de importante, de como conservarla. ¡ Jamás olvidaré
sus palabras¡ Llegaron en el momento
preciso, de la forma menos esperada. Ese momento me di cuenta que todo estaba
conectado de alguna manera, desde el cambio de asiento en el avión, mi propio
naufragio y hasta el incendio de mi cabaña. Todo eso fue el inicio de un proceso, de las señales de humo para que la vida venga en mi rescate y para
que pueda seguir caminando creando mi
destino.